Las cuevas de Formentera deben ser una prioridad en tu recorrido en la isla. No tienen tanta fama como las playas, pero realmente valen la pena por la magia que encierran.
Formentera rebosa belleza natural más allá de sus famosas playas de arena blanca y aguas cristalinas de postal. También presume de verdes senderos, majestuosos acantilados, molinos de viento y pintorescos pueblos listos para ser explorados.
Pero si lo que buscas es descubrir algo verdaderamente extraordinario en la isla, ¡adentrate en sus innumerables cuevas! Formentera está llena de estas formaciones. Con acceso por mar y por tierra, las cuevas son una idea perfecta para realizar un plan diferente.
A continuación te mostramos las mejores cuevas de Formentera:
Sa Cova Foradada
Sa Cova Foradada es una increíble gruta situada a pocos metros del faro de Cap de Barbaria. Acceder a ella es toda una aventura, ya que únicamente se puede acceder descendiendo por una pequeña abertura en el suelo. Dentro de la cueva hay un balcón con vistas al mar con pequeños monumentos hippies hechos con columnas de piedra repartidos por los alrededores.
La Mola
La Mola es uno de los lugares más espectaculares de la isla y una gran atracción para los visitantes. Desde el faro de La Mola, situado en lo alto de un acantilado de 120 metros de altura, podrás contemplar unas vistas realmente impresionantes del Mediterráneo. Es fácil entender por qué Julio Verne consideraba La Mola el verdadero epítome del “fin del mundo”. Con La Talaissa como punto más alto, La Mola promete un viaje inolvidable.
Cova d’Estrips
Entra en la “Cova d’Estrips” o “Cueva de la Excavadora” y déjate sorprender por su belleza. La grandeza de la cueva se suma a la sorpresa de encontrar una excavadora aún en su interior. La cueva es un lugar único, con una atmósfera encantadora, casi mística.
Siéntete en tu balcón natural para disfrutar de unas vistas inigualables del mar Mediterráneo y del acantilado de 200 metros de altura.
Cova de Punta Rasa
Si buscas una aventura submarina, la Cova de Punta Rasa es el lugar ideal. Situada cerca de la increíble playa de Cala Saona, sólo se puede acceder por mar. Prepárate para vivir una experiencia única: haz una excursión en kayak, alquila una zódiac o explora sus joyas ocultas haciendo snórkel. Esta cueva presenta una luz inesperadamente brillante y teñida de azul debido a las burbujas de aire, haciéndola parecer un espectáculo de otro mundo.
Cova de Sant Guillem
La visita a la Cova de Sant Guillén es obligatoria para los amantes del submarinismo. Esta cueva tiene algo que ofrecer a todo el mundo, desde principiantes hasta buceadores experimentados. No hay nada como sumergirse a 12 metros de profundidad para contemplar las espectaculares galerías rocosas y maravillarse con la magnífica variedad de vida marina. Contemplar los contrastes de luz mientras exploras este punto de inmersión es algo que no debes perderte, ya que hará que tu viaje sea inolvidable.
Una visita a las cuevas de la isla es obligatoria para apreciar plenamente la belleza de Formentera. La experiencia en sí solamente se puede sentir visitándolas, ¡atrévete!
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