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Un recorrido por… El Pilar de La Mola

Y de nuevo, nos vamos de excursión. Rumbo a la parte más elevada de Formentera, siguiendo la carretera que cruza la isla y atravesando zonas de vastos bosques y vegetación. Y al final del camino, se alza el pequeño pueblo de El Pilar de la Mola. 

Tranquilidad, desconexión, naturaleza y, por qué no, unas fotos increíbles con una de las vistas más espectaculares de toda la isla. 

Pequeño y mágico, así es El Pilar de La Mola. 

Bienvenidos al punto más remoto de Formentera

En realidad, esta pequeña localidad la conforman un puñado de encantadoras casitas blancas a un lado y otro de la carretera. Eso sí, en temporada, es uno de los lugares más visitados. Y no sólo por su encanto, que ya es decir, sino también por acoger uno de los mercadillos de verano más queridos, divertidos, libres y artísticos de toda Formentera. 

Probablemente sea una de las zonas más tranquilas de la isla, sin apenas núcleos urbanos a su alrededor, rodeados de naturaleza y casi aislados del resto de la isla. El lugar ideal para desconectar al cien por cien. 

Por supuesto, sin olvidar que al final de su carretera, se alza imponente uno de los puntos más fotografiados y visitados por locales y turistas: El Faro de La Mola. 

Una de las opciones, además de en coche, para exprimir al máximo esta parte de Formentera es recorrer la ruta 32, una de las más de 30 rutas verdes de las que podréis disfrutar en la isla. Tanto si preferís hacerla en bici como lanzaros a hacer senderismo, es una de las más singulares y auténticas con sus 12 kilómetros de distancia, la más extensa de todas. 

Imprescindible ver…

La iglesia del Pilar. Construida en el siglo XVIII, su exterior austero pero de hermosos muros blancos es, hoy día, uno de los lugares de peregrinación durante las famosas fiestas del Pilar, que atraen a locales y turistas para disfrutar de la tradición, los bailes y la música formenterana en su máximo exponente. 

Hippie Market de La Mola. Arranca a primeros de mayo y se extiende hasta, precisamente, el día del Pilar, el 12 de octubre. Su espectacular ambiente festivo, creatividad y su entorno hacen de este mercado el más visitado de toda la isla y el preferido por la inmensa mayoría. Nacido del proyecto colectivo de varios artistas locales, es el lugar ideal para llevarse un recuerdo hecho a mano de la isla, además de disfrutar de su música por las calles o del ambiente de terraceo que se forma en los bares de alrededor.

Faro de La Mola. No podéis iros de Formentera sin contemplar estas vistas. En el punto más alto de la isla se alza uno de los tres famosos faros de la pitiusa. Delineando la silueta del fin de Formentera, rodeado por asombrosos acantilados y con unas vistas al Mediterráneo que dejan sin aliento esta es, desde luego, una de las imágenes que se os grabarán en el recuerdo . Además, en su interior aloja un pequeño espacio cultural con una muestra del patrimonio marítimo de la isla. 

Mirador de La Mola. Aunque no está exactamente en el pueblo del Pilar, sí está de camino a él. Y, por supuesto, es parada obligada. Es, como una suerte de ventana a la isla, una mirada desde arriba. Vegetación, el vaivén del mar y un cielo que al atardecer se convierte en un lienzo de tonos anaranjados. Un sueño. 

Bares, restaurantes, cafeterías…

Códice Luna. El lugar perfecto para hacer un alto en el camino en nuestra visita al Faro de La Mola. Situado casi a sus pies, aquí podremos disfrutar de un delicioso mojito con vistas al final de la isla y con el mar en el horizonte. Una delicia. Abierto todo el año.

Sa figuera Restaurante. Una opción estupenda para parar a comer de camino a El Pilar, sobre todo si queremos probar la gastronomía local y a buen precio. Abierto todo el año.

Restaurante El Mirador. Si hacéis parada en el Mirador de Formentera, que sabemos que sí, tenéis que pasar por este restaurante. Porque disfrutar de un atardecer estupendo siempre está bien, pero se puede mejorar si además estás disfrutando de una bebida en buena compañía, ¿no creéis? 

Caterina. Una propuesta de cocina italiana en un entorno acogedor, cálido y maravilloso. Abierto sólo en temporada. 

Alojamientos en El Pilar de La Mola

Los Olivos. Si algo caracteriza a Formentera es que es el lugar ideal para desconectar. Y para eso, este complejo vacacional es el ideal. Casitas independientes, rodeadas de naturaleza, de decoración moderna, rústica y súper acogedoras. Permiten alojar hasta a cuatro personas, así que son perfectas para unos días de relax en familia. ¡Ah! y a tan sólo 1 kilómetro de la playa. ¿Qué os parecen? 

Ca Na Rita den Constantino. Aunque no están exacatamente en la zona de La Mola, están de camino, en la zona de Ca Mari, a tan sólo 150 metros de la playa de Migjorn. Cálidas maderas, luminoso, espacioso e íntimo, es ideal para escapadas románticas. 

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