¡Arranca la temporada de fiestas en la isla! ¿Os lo vais a perder?
Bienvenido julio, bienvenido verano y ¡bienvenidas las fiestas populares! Como es tradición en una buena parte de España, con la temporada estival arrancan las famosas verbenas. Ese momento tan esperado para muchos, donde amigos, familiares y vecinos se reúnen en las calles para celebrar las festividades populares a ritmo de música, del calorcito del verano y de mucha, mucha diversión.
Como no podía ser de otra manera, julio en Formentera también tiene sus fechas señaladas, donde tradición y modernidad se dan la mano para recibir a gentes de todas las edades al más puro estilo isleño. Así, cada 16 de julio se celebran las fiestas del Carmen y los 25 del mismo mes tienen lugar las de Sant Jaume, ambas muy sentidas por las habitantes de Formentera, como ocurre con todas sus fiestas populares, y celebradas como una forma de perpetuar y recordar sus orígenes.
Bailes y cantes folclóricos, atuendos tradicionales, eventos, conciertos y un sinfín de actividades que llenan todo de vida. Unas fechas en las que Formentera nos muestra su lado más íntimo y también más típico, de un verano en una de las islas más hermosas de todo el Mediterráneo. ¿Queréis saber más? ¡Seguid leyendo!
Fiestas del Carmen y de Sant Jaume
Como ya os hemos dicho, la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y una de las más antiguas y arraigadas de Formentera, se celebra el 16 de julio con un escenario común: La Savina y Es Pujols. Así, durante esa semana, se suceden los torneos deportivos, espectáculos infantiles o pases de baile tradicional pagès. Sin olvidar las actuaciones, los conciertos y fiestas nocturnas amenizadas con Dj’s.

Eso sí, si algo es típico y digno de presenciar en estas fechas esa es la procesión del mar, su acontecimiento más característico. La estatua de la virgen se sube a un bote y es seguida por los asistentes hasta que culmina su paseo marino con el lanzamiento de una corona de laurel al mar y arranca un pase de Bal Pagès a cargo de un grupo local. Es entonces cuando se regresa a tierra firme, al puerto de La Savina y arranca la gran fiesta.
Y ya, para no enfriarnos del ambiente festivo, el 25 llega la más importante de la isla, Sant Jaume, patrón de Formentera y que se centra en Sant Francesc, su capital. Llega la fiesta grande, y con ella, gente de todos los puntos de la isla y visitantes de todas partes, a disfrutar de sus festejos. También sin perder su marcado carácter tradicional, podremos ser testigos de pases de baile y de música autóctona y todo tipo de actividades para todos los públicos, tanto de día como ya entrada la noche, en la plaza de Sant Francesc. Además, la gastronomía también juega un papel especial con la clásica degustación de las tradicionales Orelletes. ¿Suena bien, verdad?
Historia y arraigo a sus raíces
Además de vivirse como unas fiestas populares clásicas donde reunirse con amigos a disfrutar del ocio de la zona, también supone la reafirmación de la historia y raíces de los habitantes de Formentera. De ahí que, uno de sus puntos fuertes sean las actuaciones de sus diferentes bailes autóctonos conocidos como Ball Pagès. Realizado generalmente en parejas y vestidos con los trajes típicos locales, hombres y mujeres se dedican hábilmente a reproducir estas danzas del pasado, donde el hombre es quien lleva la voz cantante mientras baila alrededor de su pareja.
Algunas de estas danzas más famosas, de tradición campesina, son el Nou Rodades, que simula una ceremonia de boda entre nueve parejas de novios; Sa Llarga, muy rítmica en la que el hombre elige a su compañera con el ritmo de las castañuelas, o Sa Curta, marcada por el cambio de adagios y sonidos más apacibles.
Por supuesto, acompañando los movimientos de los bailarines, no pueden faltar los instrumentos musicales que representan el gran patrimonio cultural de la isla: tambores, castañuelas y flautas. Y todos ellos, hechos a mano. Eso sí, si hay un instrumento que no puede faltar esa es la Xerenia, similar a una flauta y muy utilizado por los antiguos pastores.
Si queréis ser testigos de unas fiestas que aúnan tradición y modernidad y tener una excusa para pasarlo en grande, ya sabéis, ¡no podéis perderos una visita en julio a Formentera!