Posturear en Formentera nunca fue tan fácil, ¡descubre los lugares más fotograiados!

Reconozcámoslo. A todos, en mayor o menor medida, nos gusta un poquito de ‘postureo’ vacacional. Ya sea para colgarlo en nuestras redes sociales, para pasarlo por esos grupos de familia o de amigos –y dar un poquito de envidia sana- o para guardarlas para nosotros en nuestra galería y recurrir a ellas siempre que queramos. Es algo casi universal.

Formentera es una isla paradisíaca, de esas de las que dan ganas de inmortalizar a cada instante y cada rincón. Para prueba un botón. Cada año, y concretamente cada verano, las redes sociales se inundan de fotografías a lo largo y ancho de la menor de las Pitiusas, engordando su estela internacional y atrayendo a cada vez más gente. ¡Nadie quiere perderse esas vistas!

Por eso, no podemos si no calificarla de ¡una de las islas más ‘instagrameables’! Pero no solo por la belleza de sus playas. Sus pueblos de pequeñas casa blancas, sus tiendas locales, sus mercadillos, sus zonas rocosas y acantilados, ¡sus bares! Nada en Formentera se escapa de las garras de una buena cámara o un buen Smartphone.

¡Ah! ¿Qué todavía no habéis ido a Formentera? ¿O quizás, no habéis encontrado esos puntos que no paráis de ver en redes sociales? No os preocupes, desde Formentera Break os vamos a contar esos lugares que no os podéis perder, los sitios más fotografiados de la isla, ¡vais a ser la envidia de vuestros seguidores en redes!

Las playas más fotografiadas de Formentera

Si hay una postal que se repite a lo largo y ancho del entorno digital, eso son las playas de Formentera. Con tan solo una pequeña búsqueda aparecerá ante vuestros ojos un aluvión de imágenes de ese azul tan característico de las Baleares. Y en esto, hay claramente dos favoritas; las dos niñas bonitas que nadie quiere perderse y que todo el mundo quiere compartir: las playas de Ses Illetes y Cala Saona.

Illetes, situada dentro del Parque Natural de Ses Salines, fue declarada una de las playas más hermosas del mundo. Aproximadamente 450 metros de terreno, bañado por unas aguas poco profundas, en calma y absolutamente cristalinas que nos hacen imaginarnos un trocito de paraíso.

Por su parte, Cala Saona, de menores dimensiones pero igual de popular, es una playa abrazada por paredes de acantilados, lo que acentúa la sensación de intimidad, de sentirse como en un refugio. Además, en Cala Saona merece la pena aguantar hasta la caída de la tarde. Vais a poder inmortalizar uno de los atardeceres más impresionantes que hayáis visto.

A fardar de chiringuitos cool

En Formentera se come de maravilla, hay grandes bares, restaurantes, chiringuitos y beach clubs que se llenan hasta los topes de gente de todas partes del mundo que llega, atraídas por su cocina, su coctelería, su decoración o su posición privilegiada. Eso sí, si nos tenemos que quedar con los que cada verano se llevan la palma, lo tenemos muy claro: Chezz Gerdi y Beso Beach.

Los chicos de Chezz Gerdi han conseguido, estos últimos veranos, institucionalizar su marca como una de las instantáneas más cool  de las redes sociales. Si no nos creéis echad un vistazo a esta imagen, ¿os suena haberla visto?

Pues con esa combinación setentera, con Volkswagen clásica incluida –recordemos, sello indiscutible del movimiento hippie que en los sesenta inundó la sociedad de Formentera-, un letrero rústico que reza ‘FORMENTERA’ y, por supuesto, con las vistas de escándalo desde Punta Prima, en la playa de Es Pujols, han conseguido robarle el corazón a los instagramers.

Y, ¡quién no conoce el Beso Beach! Uno de los míticos, el que nadie quiere perderse en su viaje a Formentera. Este beach club ha sabido mantener su encanto a través de los años y convertirse en uno de los principales reclamos de la isla. Con su #nohayveranosinbeso, se ha hecho el rey de instagram y de las redes sociales, consiguiendo ampliar su notoriedad más allá de nuestras fronteras.

Playa, chiringuitos y, ¿qué más?

Si fuera por nosotros te diríamos que todo en Formentera se puede convertir en un photocall maravilloso. Cada esquina nos tiene robados el corazón. Eso sí, si nos vamos a esos puntos más buscados para inmortalizar de la isla –además de las playas y chiringuitos-, tenemos que hablaros del faro de Cap de Barbaria y el pueblo de Es Calò de Sant Agustí.

Son varios los atributos que han conseguido que Cap de Barbaria sea un must en una visita por la isla. La principal y la que más nos gusta, sus atardeceres. Son casi como una institución. Sobre todo con el buen tiempo, comienza una especia de peregrinación de propios y extraños para ver la caída de la tarde sobre el horizonte del mar de Formentera. Además, es una de las instantáneas que más se popularizó, mucho antes de que las redes sociales estuvieran con nosotros, gracias a la película Lucía y el Sexo, en cuyo cartel promocional aparecía el faro de Cap de Barbaria.

Podríamos mencionar muchos pueblos de Formentera que merecen la pena para fotografíalos, pasearlos y disfrutarlos. Su arquitectura de casas blancas, su estilo de vida, sus colores… pero aquí, el que se lleva un gran protagonismo es Es Calò de Sant Agustí. Un pueblecito con aires pesqueros que guarda un encanto casi mágico. ¡Cada calle y cada rincón es susceptible de ser fotografiado! Y después de la sesión de fotos, siempre os podéis dar una comilona en alguno de sus restaurantes, algunos de los más aclamados de la isla.

Aquí os hemos dejado hoy esos puntos que nadie quiere perderse, que nadie quiere dejar de fotografiar para ‘posturear’ un poquito en sus redes sociales. Pero, ¿queréis que os contemos otros puntos menos transitados y que os harán ser la envidia de vuestros seguidores? ¡Atentos a nuestro blog! Próximamente os dejaremos un listadito con esos rincones escondidos pero, recordad, es un secreto…

No olvidéis que Formentera Break, ¡somos especialistas en Formentera! Y, por supuesto, especialistas en los mejores alojamientos de la isla, ¿elegimos vuestra próxima casa de vacaciones?