Despídete del coche, nos vamos de ruta por mar en Formentera
En este blog de Formentera Break os hemos ido desvelando todos los secretos de esta mágica isla del Mediterráneo. Hemos recorrido juntos las calas más escondidas de Formentera; hemos comido, bebido y bailado en sus beach clubs de moda; paseado por sus senderos y rutas verdes o descubierto su propuesta de deportes de aventura que son pura adrenalina…
Hoy queremos llevaros a recorrer la isla de una forma diferente. Hoy dejamos en casa el coche, la moto y la bici y nos vamos en un idílico viaje por agua por su mar turquesa, cristalino y paradisíaco a visitar sus playas más hermosas y emblemáticas.
Y es que, uno de los grandes atractivos de Formentera es, precisamente, el encanto de alquilar una pequeña embarcación, ya sea entre amigos, con tu pareja, con la familia, y zambullirse en las aguas de la isla, sintiendo la brisa del mar y apagando los relojes. Hoy el día es para nosotros, sin prisas, sin horarios; hoy recorremos Formentera en barco. ¿Nuestras paradas? La Playa de Illetes, la isla de Espalmador y Cala Saona.
¿Te apuntas a esta ruta marítima?

¡Elijamos nuestro barco!
Nuestra primera parada será en el Puerto de La Savina, en las oficinas de los compañeros de Nautica Ferreret, empresa especializada en alquiler, venta y mantenimiento de embarcaciones de todo tipo. Aquí encontraréis el que será vuestro próximo medio de transporte en las siguientes horas y podréis escoger el que más se adapte a ese viaje que teníais planteado en la cabeza.
Su equipo os asesorará correspondientemente, dependiendo del número de personas que seáis y de si tenéis o no título para la navegación. En su catálogo cuentan con barcos que van desde los 4 hasta los 7 metros de eslora y, por supuesto, equipados con todo el material que necesitaréis para vuestra excursión.
Recibiréis una pequeña masterclass introductoria para que conozcáis el funcionamiento de vuestro vehículo. Así que, seáis o no expertos marineros, tengáis o no titulación, hoy os vais a convertir en ¡todos unos capitanes de barco!
¡Arranca la aventura!
Cala Saona, allá vamos
Una vez subidos en nuestro flamante barco, ponemos rumbo a Cala Saona, una de las playas más bonitas de toda la isla. Está resguardada en una pequeña bahía entre Punta Rasa y Calò d’en Trull y flanqueada por imponentes formaciones rocosas que la hacen de lo más acogedora. No en vano es una de las visitas imprescindibles de Formentera. Por eso, nuestra primera parada es aquí, para aprovechar las primeras horas de la mañana, evitar las grandes multitudes y disfrutar de un baño en aguas paradisíacas.
Pero, además de maravillarnos con sus vistas, ¿qué más podemos hacer aquí? Pues disfrutar de uno de los grandes hobbies de la isla, los deportes acuáticos: Snorkel, buceo, Paddle Surf… Amantes del fondo marino, este es vuestro sitio.

Además, si queremos hacer una parada en tierra para un desayuno en la playa o tomar algo a la hora del aperitivo después de un intenso día de playa, podemos acercarnos al Kiosko Cala Saona, uno de los clásicos. Construido sobre un pequeño acantilado, justo encima del nivel del mar, es un lugar de lo más acogedor, con decoración rústica ¡y con ambientazo!
Ahora sí, terminado el aperitivo, ponemos rumbo a la playa de Illetes. ¡Seguimos!
Hora de comer, rumbo a Illetes
Nuestra primera parada ha sido en el punto más lejano de nuestro recorrido para aprovechar las primeras horas del día. Y ahora que se acerca el medio día, nos vamos a una zona con más vida urbana y con algunos de los restaurantes y chiringuitos más emblemáticos de Formentera.
La Playa de Ses Illetes, dentro del Parque Natural de Ses Salines, es de mayores dimensiones que Cala Saona y de la misma manera, de una belleza inigualable. De hecho, fue declarada hace uno años como una de las playas más bonitas del mundo. Aguas tranquilas y poco profundas, colores turquesas y verdosos e infinidad de pequeños islotes que se reparten a lo largo de su costa y de los que recibe su nombre. Illa de Tramuntana, Illa des Forn, Ecull des Pou, Illa Redona y Escull d’En palla.

Fondearemos en esta zona nuestra embarcación de Nautica Ferret y, después de darnos un baño, podremos acercarnos a restaurantes como el famoso Juan y Andrea, donde probar sus especialidades de pescado fresco y paellas; tomar unas cañas en El Pirata o en El Tiburón o cerrar el aperitivo tomando un mojito en el Beso Beach.
Hemos tomado el sol en la cubierta de nuestra embarcación, nos hemos bañado en dos de las playas más bellas de Formentera, hemos buceado sus aguas y visitado algunos de sus chiringuitos más emblemáticos. Así que ahora, última parada de nuestra ruta en barco, dirección Isla de Espalmador.
Despedida en Esplamador
La Isla de Espalmador está a solo 150 metros de Formentera, por ello solo se puede acceder en barco. Eso sí, es una isla privada, aunque se puede visitar. Eso sí, su encanto se aprecia nada más avistarla en el horizonte; la naturaleza misma, salvaje, de Formentera la encontraréis aquí.
Cuenta Espalmador con un elevado nivel de protección ambiental para preservar su medio tal y como está. Sin edificaciones, ni alojamientos; sin bares ni restaurantes, apenas puro mar y puro entorno natural.
Podremos fondear nuestro barco aquí, pero con la precaución de llevar algo de beber o de comer para las horas que pasemos en la isla porque, como repetimos, aquí no encontraremos bares donde comprar ni una botella de agua. Aquí solo nos resta disfrutar de la tarde de Formentera, de sus aguas y de la brisa del mar mientras navegamos.

Además, si nos animamos, podemos hacer snorkel y maravillarnos con las vistas al fondo marino: descubriremos un tramo de la posidonia oceánica. Esta planta marina, endémica del Mediterráneo, está considerada el organismo vivo más grande y longevo del mundo y, entre otras funciones, es el culpable de que el agua de Formentera sea así de transparente. Es el encargado de depurar el agua y eliminar los microorganismos que dañan el entorno. Increíble, ¿verdad?
Ahora ya sí, nos queda disfrutar del maravilloso atardecer de Formentera desde la Isla de Espalmador y tomar nuestro barco de vuelta al Puerto de la Savina. ¿Os imagináis ese momento idílico, a bordo de un barco, navegando las aguas, mientras cae la tarde en este paraíso? Todo es ponerse para hacerlo realidad…
La jornada de hoy ha sido intensa, ¿deseando llegar a casa para descansar? En Formentera Break tenemos los alojamientos con las camas mas mullidas, los salones más acogedores y las terrazas más íntimas para despedir el día, alejados del estrés. ¿Quieres echar un vistazo?