Las mejores puestas de sol están aquí: descubre dónde ver el atardecer en Formentera
Lo cierto es que, pese a ser la hermana pequeña de las Islas Baleares, es una de las más codiciadas por el turismo tanto nacional como de fuera de nuestras fronteras. Y no es para menos. Formentera es nuestro trocito de paraíso en medio del mediterráneo.
Playas de arena blanca, mar de aguas transparentes, casitas y pueblos de ensueño y una oferta de ocio para todos los gustos. Sin embargo, hay algo que nos hace enamorarnos más aún de Formentera y eso son sus incomparables atardeceres.
Ya sea solos o en compañía, es uno de los planes imprescindibles, algo que debéis presenciar antes de dar por terminadas vuestras vacaciones en la isla. Y, claro está, nosotros os vamos a ayudar a dar con esos puntos clave donde ver el atardecer en Formentera.
5 lugares dónde disfrutar de los mejores atardeceres en Formentera
Respirando libertad en Cap de Barbaria
Si conocéis algo de esta isla Pitiusa seguro que os suena su faro más emblemático, situado en Cap de Barbaria. Con casi toda probabilidad es uno de los puntos más fotografiados de Formentera y precisamente aquí vamos a arrancar este tour, en el punto más al sur y más cercano a costas africanas de toda la isla.
Sin apenas vida urbana ni vegetación y con un paisaje principalmente rocoso, aquí el verdadero protagonismo se lo llevan las vistas al horizonte que, a la caída de la tarde, se tiñe de tonos rojizos, dorados y púrpuras en contraste con el azul del Mediterráneo.
Como complemento a nuestras vistas, su mítico faro –todavía en funcionamiento- y un rincón secreto, la cova foradada, una gruta cuyo acceso es a través de un agujero en el suelo y que nos lleva hasta un increíble balcón con vistas al mar.
Para visitar Cap de Barbaria deberemos partir de la localidad de Sant Francesc Xavier, dirección sur. Eso sí, el acceso a la zona está restringido a coches y motos, por lo que deberemos dejar nuestro vehículo en el aparcamiento gratuito situado a 1,7 kilómetros aproximadamente y hacer el resto del viaje caminando o en bicicleta.
Y si tenéis alguna duda sobre cómo alquilar vuestro transporte para moveros por la isla, ¡nosotros os ayudamos!

Mirador de la Mola, Formentera en 360 grados
Casi en el otro extremo de la isla tenemos el otro gran mirador, el de La Mola, a tan solo cinco minutos del otro emblemático faro de Formentera y con no menos desdeñables vistas al atardecer.
En concreto, el Mirador de La Mola está situado en el punto más alto de la isla, lo que nos permite verla en su totalidad hasta casi incluso vislumbrar Ibiza. Es por ello que aquí las puestas de sol son de escándalo y sus vistas, en contraste con el terreno árido de Cap de Barbaria, son un manto verde que recorre la silueta de la isla.
Para llegar hasta aquí solo debemos avanzar un par de kilómetros desde Es Caló de San Agustí dirección al pueblo de El Pilar y tomar un desvío que encontraremos a mano derecha hasta llegar al restaurante El Mirador, donde además de contemplar la estampa más espectacular de la isla, podréis degustar alguno de los platos más típicos de las Pitiusas.
Cala Saona, atardecer al ritmo de las olas
¿Sabéis esa típica estampa de postal que casi parece hasta irreal? Con su mar en calma, alguna pequeña embarcación mecida por la corriente, el sol desapareciendo en el horizonte… Pues esa es Cala Saona al atardecer.
Y es que, no solo es una de las playas más bonitas y agradables para pasar el día en Formentera. Gracias a su situación geográfica en el este de la isla, es una de las pocas que nos permite disfrutar de su mágica puesta de sol desde la arena. Es casi hipnótico ver cómo los últimos rayos de luz del día bañan sus aguas y acantilados, cambiando su color.
Además, a diferencia de la zona de Cap de Barbaria, aquí la vida urbana es más accesible por lo que, si en lugar de disfrutar de este atardecer desde la arena, preferís hacerlo con mojito en mano, en la misma playa está el Kiosko Cala Saona, uno de los clásicos entre los clásicos de Formentera.

Playa de Migjorn y sus puestas de sol Formentera Style
Estamos seguros de que en vuestro viaje por la isla de Formentera vais a exprimir vuestro tiempo al máximo. Exploraréis calas escondidas, disfrutaréis de una intensa jornada de deportes acuáticos y visitaréis sus encantadores pueblos costeros. Así que, en vuestro recorrido no puede faltar una parada en su playa por excelencia; una playa en mayúsculas: Es Migjorn.
No solo hablamos de su tamaño, que se extiende a lo largo de 4 kilómetros. Hablamos de su encanto, de su ambiente festivo con algunos de los mejores chiringuitos de la isla, sus innumerables rincones donde se respira aire de libertad y, por supuesto, hablamos de sus atardeceres.
Y es que, después de una intensa jornada de baños y sol isleño, ¿qué mejor que asistir a su espectacular vista de la caída de la tarde con una cerveza fresquita en la mano? Pues todos, toalla en mano, a Kiosko 62. Una institución entre los chiringuitos de la isla, casi a la orilla del mar que, además, es uno de los pocos locales que abren todo el año. No hay plan mejor para vivir el ambiente bohemio de la isla al más puro estilo de Formentera.
Un ‘beso’ inolvidable en Covall d’en Borrás
Nuestra última parada por hoy. Nos movemos al norte de la isla, en el Parque Natural de Ses Salines, concretamente a la playa de Es Cavall d’en Borrás. Un día aquí es sinónimo de tranquilidad, paz, respirar aire puro. Y también de enamorarse. O por lo menos hacerlo de sus atardeceres.
No en vano es uno de los lugares de peregrinación para los amantes de las puestas de sol en un entorno de naturaleza casi virgen, dunas boscosas e infinidad de calas refugiadas de la multitud.
Eso sí, no penséis que todo va a ser calma y silencio espiritual. Para quienes también estéis buscando esa parte de Formentera más animada y festiva, aquí, en Cavall d’en Borrás está el ‘chiringuito playero’ por excelencia: el Beso Beach.
Este restaurante al aire libre, con aires de chill out y buenrrollismo a raudales, se llena todos los veranos de gente de todas partes del mundo para despedir el día en compañía de un delicioso cóctel, comida y buena música. Es el lugar idóneo para conocer gente nueva, bailar al ritmo de las olas del mediterráneo y vivir la magia de los mejores atardeceres de Formentera.
Recordad, #nohayveranosinbeso. Y, a partir de ahora, esperamos, no hay verano sin Formentera Break. ¿Os animáis a venir con nosotros?