Un recorrido por… Sant Francesc Xavier

Ya hemos elegido destino para nuestra próxima escapada. Después de mucho buscar y pensar en el sitio ideal, lo tenemos, la isla de Formentera ha sido ese lugar escogido. Pero, ahora viene el siguiente paso, ¿qué podemos hacer una vez allí? ¿Qué zonas debemos visitar para exprimir ese viaje al máximo? 

Como siempre queremos acompañaros y facilitaros las cosas en esa próxima visita a nuestra joya del Mediterráneo, arranca aquí un pequeño tour por sus pueblos. Dónde están situados, qué alojamientos tenemos cerca, a qué restaurantes ir a degustar la gastronomía de la isla, dónde tomarnos una copa al abrigo de una noche de verano, sus playas más cercanas…Os aseguramos que, cuando lleguéis, será como si conocieseis la isla como la palma de vuestra mano. 

Hoy, nuestro recorrido por los pueblos de Formentera arranca en: Sant Francesc Xavier, ¿nos acompañas?

Bienvenidos a la capital de Formentera

En la isla, no esperéis grandes ciudades, precisamente ese es uno de sus grandes encantos, su carácter íntimo, de pequeñas poblaciones y eso sí, lleno de vida. Sant Francesc Xavier es uno de sus centros neurálgicos principales, su capital, con una población que apenas rondalos 3.000 habitantes y, pese a ello, es el núcleo urbano más grande de toda la isla.

No en vano, aquí encontraremos las sedes de las principales instituciones gubernamentales de Formentera, como el Consell de Formentera, su área de turismo y, dato importante, el supermercado más grande de toda la isla.

Con permiso de La Savina, que es la zona donde atracará nuestro barco al llegar a Formentera, Sant Francesc Xavier es el primer pueblo que nos recibe siguiendo la carretera principal, ¿queréis saber qué nos espera en este encantador pueblo?

Imprescindible ver…

Su iglesia, sin duda. Ubicada en el centro del pueblo, en su plaza principal, la de la Constitución, toda la vida de Sant Francesc se desarrolló y se desarrolla entorno a ella. Con aspecto monumental y de imponentes muros blancos esta edificación se ideó, además de como espacio para la oración, como fortaleza defensiva ante el miedo de que Formentera pudiera ser asediada por piratas. Y es que cuentan las leyendas que, décadas antes, guardaban en la isla Pitiusa sus tesoros más preciados…

Inaugurada entre el 1726 y 1738, cuenta con un austero y oscuro interior, en la línea de su aspecto exterior, apenas atravesado por la luz que entra a través de un par de ventanales y, en recuerdo de su antigua función defensiva, un agujero de cañón que todavía se mantiene en sus muros. 

Capilla de Sa Tanca Vella. Esta poco conocida construcción religiosa, ubicada en el centro del pueblo, al final de la calle Eivissa, es incluso anterior a la propia iglesia de Sant Francesc. Concretamente, data del 1369 y hacía las veces de punto de reunión para la escasísima población de la isla, de ahí su reducido tamaño. De gruesos muros de piedra y aspecto humilde, merece la pena hacerle una visita.

Museo etnográfico. Si paráis por Sant Francesc, merece la pena acercarse hasta su colección etnográfica, en la calle de Jaume I, una muestra impoluta (y permanente) de herramientas, utensilios, muebles, indumentaria e instrumentos de la vida en Formentera hasta mediados de siglo XX.

¿Quién viene a hacer unas compras?

En Formentera no esperéis encontrar las típicas tiendas de fast fashion y grandes cadenas. ¡Y menos mal! Una de las cosas más bonitas de vuestra visita es mimetizaros con su estilo, con su armonía, con su vida… Y en Sant Francesc sobran las opciones. Partiendo desde la Plaza de la Constitución y recorriendo sus calles aledañas, la oferta es infinita. Ya sea ropa, complementos, souvenirs, recuerdos de vuestra escapada, etc, os vais a enamorar de sus pequeños comercios decorados por plantas, rafia y paredes blancas. ¿Un par de opciones que recomendaros? Podéis pasaros por Full Moon o Balafia, seguro que hasta os suenan sus fachadas de verlo por redes…

Y si eso no ha saciado vuestras ganas de comprar, pues ¡de cabeza al mercadillo de Sant Francesc! Pura esencia al más puro estilo hippie de Formentera. Artesanía, ropa, bisutería, artículos de segunda mano… Abierto desde el mes de mayo hasta el mes de octubre y todos los días de la semana, en su plaza principal. 

Bares, restaurantes, cafeterías…

Uno de nuestros grandes hobbies, ¿verdad? Tomar algo con los amigos, irnos a comer a algún sitio bonito, un desayuno de media mañana… Pues para saber los imprescindibles de Sant Francesc, ya estamos nosotros. 

Can Carlos. De cocina italiana, decoración rústica y un jardín de ensueño, este restaurante, hermanado con el famoso Can Carlitos de La Savina, es un must en Sant Francesc. Abierto solo en temporada

Ca Na Joana. De reciente apertura, este restaurante de cocina japo-fusión ha sido toda una revolución en la isla. Estética del entorno y de los platos cuidada al detalle y unos sabores que, os aseguramos, no os van a dejar indiferentes. Abierto todo el año.

Casadela. Cocina casera, a caballo entre la gastronomía local y la italiana. Os sentiréis como en familia. Abierto solo en temporada.

S’Abeurada de Can Simonet. Pura tradición, regentada por gente local y con un producto y servicio de calidad. Abierto todo el año.

Es Mal Pas. Creatividad, buen producto y alta cocina, ¿alguien da más? Su precio es algo más elevado que la media pero merece totalmente la pena. Abierto todo el año.

La Pezquería. Si estáis buscando un pescado fresco, de calidad y en un ambiente de lo más agradable. Perfecto para tapear o para comer de carta. Abierto todo el año. 

Japonería Bufambo. Si en vuestro viaje a Formentera os da un antojo de un buen sushi, este es vuestro sitio. Además, el pescado no puede ser más fresco y bueno. Abierto todo el año.

El Giovale. Seguimos con la marcada impronta italiana que tiene la isla con este café-restaurante, con una de las mejores propuestas de su gastronomía. 

Alojamientos en Sant Francesc Xavier

El recorrido ha sido bastante fructífero, toca barajar las opciones para un buen descanso así que, te dejamos con algunos de los mejores alojamientos de Formentera Break de la zona, ¿en cuál de ellos os imagináis?

Molí Los Cuatro Soles. ¿Dormir en un molino reacondicionado? ¡Por qué no! Es uno de nuestros alojamientos favoritos, es original, comfortable, súper íntimo y con un jardín exterior para perderse mirando al cielo en las noches de verano en Formentera. Con capacidad para hasta cuatro personas, es una opción ideal y divertida para viajar en familia o regalarse un viaje con amigos. 

Es Garrovers. A caballo entre Sant Francesc y Sant Ferran de Ses Roques, estas acogedoras casitas os van a enamorar. En plena naturaleza, perfectas para quienes buscan preservar su intimidad y a tan solo 2 kilómetros de la Playa de Migjorn.